Felice Ardito: Autor de historias, Artista y Profesor curioso y creativo.
Felice es el artesano escultor creador de Cenzino, le encanta escribir y contar historias, pintar mientras escucha música, y cuando está en la escuela, nunca deja de aprender.
Felice explora y utiliza cada forma expresiva para contar sus experiencias y comunicar sus deseos reprimidos.
En las obras está Cenzino, incluso cuando no parece aparecer en el centro de atención: el lenguaje es sencillo, irónico y directo, con una curiosidad por los temas sociales y la vida cotidiana.
Con su reconocible toque, Felice juega con las figuras retóricas y crea metáforas con las imágenes, dando al trabajo un aspecto simple y comprensible para todos, grandes y pequeños: sin embargo, no todo se revela a primera vista porque las cosas más valiosas e interesantes las “confía” a aquellos que no tienen prisa y demuestran mayor interés y sensibilidad.
Se define a sí mismo como un "poeta torpe", adora la poesía persa, Dante y todos aquellos que exploran el Infinito con palabras, música e imágenes.
Mi nombre es Felice Ardito, tengo 46 años y, al igual que todos ustedes, nací artista. De niño seguí esta inclinación, pero crecí y tuve que adaptarme rápidamente para evitar sufrir. ¡Cuando encuentre al niño que solía ser, entonces volveré a ser un artista! (Estas son las palabras con las que Felice debutò en el Parlamento Europeo en Bruselas, en julio de 2023, en un discurso sobre la importancia del arte en la era de la Inteligencia Artificial).
Cenzino: Un Símbolo de Resiliencia y Optimismo
Cenzino, nacido como un títere de hierro, encarna más que solo un personaje ficticio; él simboliza un aspecto psicológico interno dentro de cada uno de nosotros. Representa la parte de nosotros mismos que busca los mejores aspectos de la realidad y cree fundamentalmente en un mundo lleno de bondad.
Abrazar la esencia de Cenzino genera un profundo sentido de bienestar, tanto dentro de nosotros mismos como entre aquellos más cercanos a nosotros. Vivir la vida con la resiliencia y el optimismo de Cenzino no nos protege de la adversidad o el fracaso. En cambio, nos enseña valiosas lecciones de resiliencia y perseverancia.
Ante los desafíos, contratiempos y caídas, adoptar el espíritu de Cenzino nos capacita para levantarnos de nuevo, reconociendo cada tropiezo como una oportunidad de crecimiento y aprendizaje. A través del ejemplo de Cenzino, aprendemos a navegar por las vueltas y revueltas de la vida con gracia, encontrando fuerza en nuestra capacidad para superar obstáculos y surgir más fuertes al otro lado.